Día de seco frío.
Claro y transparente, nítido, sin brumas, niebla ni humedad ninguna.
Sin la humedad que empaña, que mueve lo nítido, que emborrona lo fijo. No; un día limpio, que lo trasluce todo, que todo lo muestra, lo cercano y lo invisible. Un día real entre días raros; no engaña.
Día de frío, de abrigo y de bufanda, de vaho en los labios, de frío sano, de frío seco.
En tren, el 11 de diciembre, alrededor de las 15.30.
miércoles, 12 de diciembre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario