viernes, 30 de noviembre de 2007

Asociación de ideas



Hacía tiempo que no escuchaba a El Último de la Fila/Los Burros...

Siempre han sido mi grupo español preferido y, junto a The Police, fueron los primeros a los que les presté atención musical; con ellos empecé a interesarme por la música. A ellos, gracias. Además, al primer concierto al que asistí en mi vida (creo que de forma consciente, o al menos por voluntad propia), fue a uno de El Último que hicieron en mi barrio, en el patio de un colegio; eran otros tiempos...

No sé si la idea de empezar un blog y de mantenerlo durará mucho tiempo, pero lo que tengo claro es que por ahora ocupa buena parte de mis pensamientos. A lo largo del día, no son pocas las veces en las que pienso qué podría postear en el blog; todo lo que leo, veo, escucho, pienso, incluso siento es susceptible de entrar en el blog. Es como una especie de diario, algo que nunca tuve.

Y ¿a qué viene todo esto?, ¿qué tiene que ver una cosa con la otra?, ¿qué tiene que ver todo esto con El Último de la Fila? Pues muy sencillo, o no...

Para este post estaba pensando en insertar otro de vídeo de los Facto de la Fe y las Flores Azules, un grupo que descubrí hace poco y que me tiene enamorado (en directo el próximo 14 de diciembre en L'Auditori Barrades de L'Hospitalet), tanto por su música, el Trip-Hop es uno de mis estilos preferidos, como por sus videos. Han realizado tres vídeos, todos cargados de imaginación y originalidad pero, lo que más destaca de todos ellos es que están hechos en largos planos secuencias (secuencia filmada en continuidad, sin corte entre planos, en la que la cámara se desplaza siguiendo la acción hasta la finalización de dicho plano, by elmulticine.com), una técnica normalmente poco usada por su complejidad, aunque los resultados, cuando se hace bien, no dejan de ser, como mínimo, admirables (me acuerdo aquí del magistral plano secuencia de la escena inicial de Senderos de gloria, de Kubrick, todo un maestro en esta técnica). Y fue pensando en los vídeos de los Facto, cuando recordé que El Último también realizaba vídeos de lo más originales, cargados con la imaginería propia del grupo y de un Manolito García que con el tiempo acabó exponiéndola en su faceta como pintor. Así que, me puse a mirar los diferentes vídeos que hay en You Tube de El Último, no son pocos, hasta que me acorde de Los Burros. Y fue al acordarme de Los Burros, cuando recordé Disneylandia, mi canción preferida del grupo pero, por desgracia, esta canción no está en You Tube...

¿Que hacer entonces? Pues elegir otra de mis canciones preferidas, una vez puestos, no podía dejar esta entrada sin una canción de El Último.
Llanto de pasión, Como la cabeza al sombrero, 1988, ha sido la elegida.

Este no es el final de esta asociación de ideas, todo esto no acaba aquí, empieza de nuevo en otro post, esta vez, ya publicado en este blog. Acaba en el post de Alta Fidelidad, y de nuevo en cómo la música se cuela en nuestras vidas. En Alta Fidelidad hay una secuencia en la que el protagonista, en medio de una depresión o crisis de identidad a causa de que su novia le ha abandonado, decide ordenar su amplísima discoteca, pero no la ordena de una forma habitual, no lo hace alfabética o cronológicamente, si no que lo hace a partir del momento o el motivo por lo que compró un determinado disco, la ordena a partir de su biografía. En definitiva, como en el caso del protagonista de Alta Fidelidad, creo que la música ayuda a fijar nuestros recuerdos, nos ayuda a recordar y a asociar a estos recuerdos, sentimientos, sensaciones; alegrías, tristezas; personas, cosas... momentos. La relación de cada uno con la música acaba siendo un hecho totalmente personal, subjetivo, evocador.
Porque, en definitiva, si en este post aparece una canción antigua de El Último será por algo... además de porque en la letra diga:

Hola, qué tal amigo Manué

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Joder Manel!

Hacía muchos días que no entraba a ver tu blog y la verdad es que me arrepiento. Si te soy sincero,no puedo evitar el impulso de entrar para animarte, para felicitarte por estas partes de ti que nos regalas. Además... me he hecho una promesa a mí mismo: entrar y comentar lo que me apetezca cuando me apetezca. Apuntar lo que se me ocurre a raíz de lo que propones.
Me parece que un blog es una ventana al interior de quien lo escribe. Este me gusta. Y encima está vez hablas de Manolo... ¿para cuándo otro LP?

Manué dijo...

Gracias por tus palabras amigo.
Empecé este blog un poco como un juego; gracias a mi coleguita David el Auita entre en contacto con lo que es un blog, lo que te permite hacer o enseñar; hasta ese momento no tenía ni idea de lo que era un blog, ni siquiera, si yo era capaz de llevar a cabo uno, hasta hace no mucho, internet tenía muchos más secretos de los que tiene ahora para mi. Así que, copiando o imitando un poco o bastante lo que el Aouita hace en su blog, me decidí a iniciar este. No me arrepiento para nada, al contrario, me ha ayudado a estar más despierto, más atento, lo miro todo con más interés, como hacía tiempo que no lo miraba, para después poder descargarlo, expresarlo aquí con toda libertad. Además, me obliga a escribir, a expresar por escrito lo que hasta ahora solo decía o pensaba, algo que no había hecho nunca y que ahora veo que para mi no es nada fácil: expresar con exactitud todo aquello que quiero decir.
Además, como tu bien dices, no deja de ser una ventana interior de quien lo escribe, es una especie de diario público, el cual no aspiro que tenga mucha audiencia, ni que sea el blog más visitado de la red, con que mis amigos lo visiten y dejen sus comentarios tengo muchísimo más que suficiente.
Así que, tus comentarios siempre serán bienvenidos en este blog y si tú te comprometes a entrar y comentar, yo, por mi parte, me comprometo a responderte.

Un abrazo

P.D. eso ¿para cuando otro LP?