lunes, 21 de enero de 2008

Zeitgeist. El Espiritu del Tiempo

Éste es un fragmento de Zeitgeist, documental alrededor de una posible teoría conspirativa mundial, en la que se verían incluida tanto los grandes gobiernos mundiales, como las grandes corporaciones, la iglesia y demás poderes fácticos. Aún no lo he visto entero, por lo que no tengo una opinión propia formada pero, al menos la última parte de este fragmento, la del telepredicador, en mi opinión, no tiene desperdicio.

Suerte para todos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Impresionante! Me parece tan plausible que nos quieran aborregar que me da miedo tomar conciencia de ello. Un ejemplo claro lo tenemos en nuestra sociedad. Que un partido como el PP logre más de diez millones de votantes da que pensar. Que haya una abstención de más del 50% da que pensar. ¿Por qué evadimos responsabilidades de forma permanente? ¿Por qué pretendemos que la clase política se ocupe de asuntos en lo que no nos queremos implicar? ¿Por qué no se educa a niños y jóvenes estimulando el pensamiento crítico y abierto? Yo creo que el miedo nos está haciendo dar un paso atrás y, además, nos convierte en seres manipulables. ¿Dónde está la solución? Ni idea. Imagino que se trata de responsabilidad individual, que cada uno de nosotros de pasos para convertir su entorno más inmediato en algo más humano y más habitable...

Manué dijo...

Ni me lo creo, ni me lo dejo de creer (menuda perogrullada!). Pienso que las teorías conspirativas hay que cogerlas con pinzas.
Del mismo modo que cuestionarlo todo y mantener una aptitud crítica ante la realidad puede ser una aptitud saludable y, hasta cierto punto, mínimamente exigible a las personas, no creo que tenga que llevarnos al extremo de crear un cierto alarmismo motivado por teorías no del todo plausibles o corroboradas.
Me refiero con esto al análisis que hace el documental sobre el ataque a las torres gemelas; me cuesta mucho creer que un gobierno sea capaz de organizar toda una estrategía militar contra terceros paises, a costa de la muerte de cerca de unos 3.000 de sus compatriotas.
No lo sé, quizá soy algo ingénuo, porque ese mismo gobierno, con el respaldo de otros, no experimentó ningún tipo de rubor al afirmar que Irak tenía armas de destucción masiva y que, por ello, era necesaria su invasión cuando, con el tiempo, se ha comprobado que era totalmente falso.
No sé. Somos afortunados, podemos elegir, gozamos de cierto grado de riqueza y de bienestar, no estamos amenazados por enfermedades, guerras, grandes desastres naturales... ¿qué nos impide actuar? Pienso que dentro de cada uno está, al menos, la posibilidad de elegir: me quedo de apalanque en el sofá... o me muevo, participo, leo, me intereso...Es una elección, y como ya escribí en una respuesta en otro blog, echarle la culpa a la sociedad, a los medios, a la publicidad, etc, etc, etc... creo que es el recurso fácil. Lo díficil sería hacer todo eso en un país del tercer mundo.
Vamos... creo yo.